Razón #1: las playas de Ibiza

Puede que el 21 de marzo, el día que llega la primavera al calendario, aún sea pronto para meterte en el agua sin pegar un respingo. Pero en los días soleados de abril y mayo ya no te costará tanto. Y es una excelente oportunidad de disfrutar de la belleza de las playas más famosas de Ibiza con un poco de más tranquilidad: Cala Bassa, Cala Conta, Ses Salines, Cala Benirrás…

Razón #2: la feria medieval de Ibiza

En el mes de mayo se celebra en la ciudad de Ibiza la Eivissa Medieval, una feria de tres días de duración que llena las calles del centro histórico con numerosos puestos y mucha animación. Puedes comprar artesanía, cosmética natural, complementos de cuero, bisutería y otros productos, además de degustar especialidades gastronómicas de la isla y de otros puntos del país. Este año la feria se celebrará del 10 al 13 de mayo.

Cala Bassa, Ibiza © Michela Simoncini/Flickr

Razón #3: beach clubs y mercadillos de Ibiza

A partir de abril, los beach club comienzan paulatinamente a instalar sus hamacas en playa d’en Bossa y otras playas de Ibiza. A pocos minutos del Ibiza Sun Apartments encontrarás Nassau Beach Club, White Eivissa Beach Club, Tanit Beach Club, Ushuaïa Ibiza Beach Club… Pero si además de tumbarte en la playa a que te mimen también quieres ir de mercadillos, pon rumbo al noreste para perderte por los puestos de Las Dalias y Punta Arabí. ¡Imprescindibles!

Razón #4: museos de Ibiza

La primavera es muy buena época para explorar la Ibiza más cultural, aquella que a veces queda relegada cuando el sol y las olas reclaman con fuerza tu atención. Te recomendamos que en Ibiza ciudad visites el Museo de Arte Contemporáneo y la Necrópolis de Puig des Molins y en Santa Eulària des Riu, el Museo Etnográfico.

International Music Summit ibiza © IMS

Razón #5: IMS Ibiza

Si te gusta la música electrónica, del 23 al 25 de mayo no puedes perderte la International Music Summit. Disfrutarás de fantásticas sesiones al aire libre de los mejores Djs y con excepcionales vistas sobre Dalt Vila.

Foto de apertura: Simon Thomas/Flickr